Aunque el verano sigue siendo la temporada estrella para casarse, son cada vez más las parejas que se dan el “sí quiero” en invierno u otoño para romper con la tradición y sobre todo, aprovechar lo mejor que pueden ofrecer. Sea cuando sea la celebración, existe una serie de normas para que como invitada, no te equivoques. El protocolo es estricto, aunque siempre puedes cumplir alguna excepción si consideras que lo merece. Pero seguirlo te garantiza evitar situaciones de vergüenza absoluta. Todas hemos cometido (o asistido) a un fashion faux pas en una boda: apostar por una pamela cuando no se debía, lucir joyas demasiado vistosas u optar por zapatos que pegaban más bien poco en una ceremonia de este tipo. Y claro, las consecuencias son inevitables: sentirse completamente fuera de lugar con ganas de cambiarse de outfit o peor, irse a toda costa. Se pueden desvanecer nuestras ganas de celebrar. Si, lo que llevamos también condiciona nuestro estado de ánimo.
Más allá del cumplimiento del protocolo, recuerda que es imprescindible ceñirte a tu morfología. Puede que ya apliques algunos tips básicos en tu vida diaria, las bodas no son excusa para no hacerlo. Si eres bajita, prescinde de los zapatos planos. Aunque te encanten las bailarinas, no es el zapato que mejor te quedará. Si tienes caderas anchas elige vestidos amplios, que marquen la cintura y fluidos para no incidir en esta zona. Ya lo sabes, los monos o pantalones ceñidos no son recomendables. Eso sí, los vestidos de cóctel o “paraguas” serán tus mejores opciones para destacar. ¿Y en cuanto a colores? Nada de blanco, beige o crema. Los tonos más próximos al color impoluto por excelencia no deben lucirse bajo ningún concepto para dejar que la novia cobre todo el protagonismo que se merece.
Combinar zapatos y bolso, llevar tocado, lucir tacones… ¿No tienes muy claro cómo acudir a una boda? Te dejamos el imprescindible decálogo para ser la invitada perfecta en este día tan importante para uno de tus seres queridos. Te lo aseguramos, nunca volverás a fallar.
1. ¿Vestido largo o corto?
Guíate por el protocolo básico: para bodas diurnas, lo indicado es un modelo corto, y es para enlaces de tarde/noche cuando puedes apostar por uno largo. Algunos incluso sostienen que con un vestido largo solo pueden ir a la ceremonia la madrina, los testigos, las hermanas de los novios y las damas de honor de la novia, y sólo si esta se lo ha pedido expresamente.
2. ¿Qué colores son los más indicados?
El blanco y los tonos similares (marfil, crudo…) están reservados para la novia, o al menos eso manda el protocolo, ya que cada vez son más las que se atreven a romperlo y juegan con estos colores en los vestidos de sus damas de honor, como Poppy Delevingne o Kate Middleton. Tampoco escojas el negro, a no ser que te atrevas con unos complementos muy coloridos.
3. ¿Cuándo usar tocado o pamela?
Llegamos a un tema controvertido: si en un principio los tocados estaban relegados a las bodas de tarde/noche y las pamelas eran las reinas del día, hace tiempo que los primeros han ido ganando terreno en los enlaces diurnos. Descubre nuestra guía de uso sobre tocados antes de apostar por uno u otro complemento.
4. Di no a los brillos y joyas XL por el día.
Lanzamos un mensaje unánime: pedrerías, lentejuelas y demás adornos y aplicaciones brillantes son totalmente incompatibles con las bodas diurnas; y no solo en vestidos, también en complementos y zapatos. En una boda, sea a la hora que sea, lo ideal siempre es apostar por la discreción y la elegancia, así que elige joyas, piezas de bisutería y accesorios sencillos.
5. ¿Y si no quiero ir con vestido?
No, a una boda no es obligatorio ir con vestido. De hecho, los monos y los pantalones han ido haciéndose poco a poco un hueco importante en los looks de las invitadas. Otra opción es un traje de chaqueta, aunque corres el peligro de que te sume años, ya que añade inmediatamente seriedad a quien lo luce.
6. ¿Los zapatos y el bolso deben ir a juego?
Lo que durante años fue considerado como una máxima del buen gusto se ha quedado totalmente obsoleto, tanto en bodas como en tus looks de diario. Los complementos, sea cual sea, te permiten jugar para resaltar tu look y afianzar tu personalidad, así que atrévete a innovar y mezclar (siempre con gusto, eso sí).
7. ¿Puedo ir con zapato plano?
¿Quién dice que no? Es un lujo que muy pocas, por altura, se pueden permitir, pero no lo descartes nunca. Antes de ir con un tacón de altura imposible que no te permita ni caminar, mejor la opción plana. Eso sí, sea cual sea tu elección, hazlo siempre respetando la máxima de que el zapato sea apropiado para el tipo de boda a la que acudas, su horario y el resto de tu estilismo.
8. Sé fiel a tu estilo.
Muchas mujeres piensan que una boda es una fiesta de disfraces, cuando no es así. Este tipo de eventos no son el momento de probar estilos nuevos, ni de innovar con prendas. Busca un outfit con el que te sientas cómoda y evitarás sentirte insegura.
9. ¿Y si la boda es civil?
El plus de este tipo de enlaces es que te permitirán reciclar las prendas y complementos de tu look en tu día a día, ya que (generalmente) presentan un protocolo más relajado. Eso sí, hay que huir de estridencias, brillos o minifaldas, como en cualquier otra ocasión.
10. ¿Qué es lo más adecuado para bautizos y comuniones?
Este tipo de eventos suelen ser por la mañana, así que los looks pueden ser más relajados que en una boda de noche. Vestidos lady, conjuntos de dos piezas o incluso estilismos boho chic tienen cabida en este tipo de celebraciones. No olvides completar tu look con una joya o pieza especial que hable de ti y defina tu personalidad.