¿Todas las bodas son iguales? La respuesta es: No. Déjanos iluminarte con algunas ideas que sorprenderán a todos tus invitados.
A lo largo de los años, las bodas han evolucionado y ya no nos basta con la simpleza y los ritos habituales. Ahora, lo que queremos es sorprender a los invitados y que se convierta en una fiesta que nadie olvidará. Para ello, en este post, hemos recopilado algunas ideas con las que triunfar.
Empecemos por el principio: las invitaciones. Este puede ser el punto de partida y una de las claves que anunciará qué se encontrarán tus invitados el día de tu boda. ¿Has decidido hacer una boda temática? Inclúyelo en el diseño. ¿Hay alguna afición que os caracterice a los dos? También puede aparecer en las invitaciones.
A la salida de la ceremonia, ¿qué queréis que os llueva? El arroz ya es cosa del pasado, y es mejor que sorprendáis con confeti, flores secas, varillas de colores, pompas…
Seguro que ya estáis pensando en cómo vais a decorar vuestra nueva casa. Así que para ello, qué mejor que hacer un libro de firmas que luego vayáis a poder añadir como elemento decorativo en vuestro hogar. Por ejemplo, fotos polaroid con los mejores deseos de vuestros invitados; un puzle lleno de dedicatorias; un cuadro; unos vinilos… Las opciones son múltiples y solo tenéiss que buscar qué encajará mejor en vuestra pared, en la futura mesilla de noche o en cualquier otro rincón que se os antoje.
Si vas a hacer un banquete tipo cóctel o quieres amenizar el aperitivo sin que el ánimo decaiga, la música en directo será tu gran aliada. Para los más animados puede ser una charanga, un cantante del nivel de Juan Peña, o cualquier otro estilo que se te antoje.
Seguro que encuentras algún momento específico en el que un show de flamenco venga bien. ¿Quién no se sorprenderá con el baile y el taconeo de la compañía de flamenco Laura Segovia? Dirigido hacia el público más exigente, no sólo te revelarán una extraordinaria técnica, sino que sentirás representada toda una cultura, un estilo de vida a ritmo de un rasgueo, un compás… ¡Todos se quedarán boquiabiertos!
No nos podemos olvidar de los más peques de la boda. ¡Qué sería de nosotros sin ellos! Y, por eso, hay que tener algo preparado para que se diviertan: juegos clásicos como el saco, una mesa con lápices y golosinas…. En fin, para que no tengas que preocuparte, mejor déjalo en manos de los profesionales. Seguro que algún adulto también se apunta a los juegos.
Y para que todos se lleven un magnífico detalle del día de tu boda (aunque ya con todo lo hecho hasta ahora seguro que no se les olvidará nunca), un pequeño regalo en cada uno de los sitios seguro que saca una sonrisa a muchos. Algún dulce para comer, una manta para que se acuerden de ti cada tarde de domingo, o una pequeña planta puede ser el broche final para un día tan especial.