Sois los invitados a su boda. ¡Ya os adoran! Pero, ¿queréis que además os pidan para llevar a casa? Agradecedles el esfuerzo de los preparativos de su enlace con algunas de estas sorpresas.
La primavera de 2020 llegó para dejar huella. También en aquellas parejas que tuvieron que buscar nueva fecha para su enlace. Un tiempo cargado de emociones muy dispares que ha dejado expuesta nuestra sensibilidad. Las redes sociales nos han acercado de otra manera a nuestros seres queridos, a nuestros amigos y conocidos y ahora tenemos una perspectiva más amplia sobre cómo son. ¡Vamos a aprovecharlo!
Vamos a ponerle emoción al momento y a coreografiar entre todos los invitados la manera de sorprender a los novios en esa boda que estrena fecha. Porque sí, ellos seguro que idearan su manera de hacer su boda lo más inolvidable y original posible a sus asistentes; pero por qué no devolverles el esfuerzo con bonitos agradecimientos. ¡Aquí va una cronología de ideas!
Un desayuno para recordar
¿Qué tal si llegado el día de la boda sois vosotros, los invitados, quienes les dais los buenos días en forma de desayuno? Elegid sus bocados favoritos e incluid alguno de su niñez. Seguro que entre sus padres o familiares os pueden desvelar qué era lo que tanto les gustaba desayunar de niños y, por si les cuesta recordar, en la cuidadosa puesta en escena del desayuno incluid un retrato de su infancia, algún enser que les perteneciera y les lleve a hacer un bonito ‘lash back a aquella época.
Será un emotivo reencuentro con ellos mismos que podéis acompañar con vuestros primeros mensajes del día.
A la ceremonia ‘de vuestra mano’
La salida de los novios de sus casas será indeleble a los nervios del momento si salpicáis con sorpresas su avance hacia el lugar de la ceremonia. Repartir vuestra presencia a lo largo del camino para darles ánimos y confianza, coreografiarlo en forma de flash mob o adornar el recorrido con instantáneas de los novios y estratégicas notitas seguro que les templa -y divierte- su camino hacia el altar.
Un discurso de todos
Un discurso en el que se cuentan memorias compartidas y se deja por escrito lo que sentimos por la pareja es un ‘regalazo’ que querrán conservar. Será un acogedor refugio al que les gustará volver en el futuro pero que les pondrá la piel de gallina si acordáis que la lectura sea colectiva.
Podéis repartir párrafos entre los asistentes para que por turnos se levanten de su asiento y lean su parte del texto. Implicad a los asistentes y recopilad sus impresiones para ‘tejerlas’ en ese gran discurso. Si el lugar de la ceremonia no se presta para esta intervención, el banquete puede ser un buen momento.
Un pasillo de bienvenida
Las cosas sencillas muchas veces son las que mejor llegan. Organizad la entrada de los novios al banquete en forma de pasillo e intercambio de miradas cómplices. Podéis acompañar el recorrido sosteniendo velas, bengalas, lazos de colores o bocadillos con mensajes breves que lean a su paso. Esa imagen quedará grabada en sus retinas para siempre.
Invitados ‘extra’
‘Interrumpir’ un momento del banquete para proyectar un vídeo con fotos de los novios en distintos momentos es posible que entre en vuestros planes. Pero, ¿qué tal si les sorprendéis con mensajes de felicitación de personas que han marcado sus vidas y que, de manera audiovisual, se suman al enlace?
La maestra de la escuela infantil, los compañeros del cole, aquel profesor o aquella profesora de quien tanto aprendieron, sus vecinos, la señora de la panadería, un primo lejano al que solo vieron una vez… Ese vídeo seguro que les descoloca y les enternece. Puede ser que estos mensajes grabados en sus balcones resulten aún más sorprendentes. Las redes sociales os ayudarán mucho en la tarea de recopilación de testimonios.
Visita sorpresa
Otro momento emotivo de a celebración puede ser aquel en el que ‘se sienta a la mesa’ alguien que los novios no esperan. Esa persona que deseaban que estuviera en la boda y que finalmente ‘no va a poder’ acudir, ese amigo o familiar que por la distancia era difícil que les acompañara o ese personaje famoso que tanto admiran y a quien habéis conseguido convencer tirando de contactos o verborrea hipnótica. Bueno, aunque solo sea a modo de mensaje virtual. Mira que si os marcáis un ‘Sugar’ a lo Maroon Five con algún grupo fetiche el The End no puede resultar más estelar. ¡Menudo regalo de bodas!
Aunque el The End puede quedar en ‘Continuará…’ si al regreso de la Luna de Miel se encuentran sobre la mesa de su casa el álbum de fotos con el recopilatorio de imágenes que todos los invitados hicisteis aquel día. Seguro que no lo esperan y el broche final resultará memorable.